miércoles, 20 de julio de 2011

Despues de un día movidito, me fui a la playa y me senté en la arena mirando la puesta de sol. De pronto alguien me tapó los ojos con sus manos, no sabía quien era. Así que me giré y le vi a él, sí, él esta conmigo. Y sonó el despertador, sólo era un sueño. Pero un sueño que paracía tan real pero tan inalcanzable a la vez. Así que no me quedó más remedio que levantarme y empezar el nuevo día.

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